En el Shinobikan, nuestra escuela, aprendemos el verdadero camino de los Ninjas. Cuando comenzamos a poner estos principios en práctica, sufrimos menos en la vida y descubrimos nuestra Naturaleza Búdica. Uno de los fines del Ninja Yoga es eliminar el sufrimiento. Pero, ¿qué es el sufrimiento?
Todos los seres experimentan cosas dolorosas, y estas son totalmente inevitables. La enfermedad, la vejez y la muerte, así como las tragedias como los terremotos, son inevitables, y nadie es responsable por ello. El sufrimiento, sin embargo, es una relación establecida por la mente y el apego al dolor. El sufrimiento es lo que creemos que las cosas significan.
Por ejemplo, si ocurre un desastre natural y algún familiar o amigo muere, es normal sentir tristeza y dolor. El dolor se vuelve sufrimiento si comenzamos a pensar que las tragedias solo nos pasan a nosotros o que es una forma de la Divinidad castigarnos. Esto, si bien es doloroso, no fue algo negativo, en el sentido de que somos nosotros quienes decidimos cómo reaccionar a lo que sucede.
Está científicamente probado que la mente se tiende a enfocar en las experiencias dolorosas o negativas. Esto es un instinto de supervivencia innato en nuestra evolución. Por ello, cuando la mente opera en piloto automático, se inclinará por las cosas “negativas” que suceden en tu vida.
Las artes de los Ninjas nos dan las herramientas necesarias para poder descubrir nuestra Naturaleza Búdica y ver las cosas desde una perspectiva alta. El Budismo nos enseña que todas las personas se componen de Nueve Consciencias. Las primeras cinco consciencias corresponden a nuestros cinco sentidos: vista, olfato, tacto, gusto y audición. La sexta es la mente, la cual es como una computadora que procesa y almacena la información recibida por los sentidos y la graba. La séptima consciencia es el ego, el cual cree que es algo independiente y separado del resto dado a que siente, piensa y recuerda. La octava consciencia es la consciencia colectiva, donde esta guardado el karma. Finalmente, la novena consciencia es nuestra verdadera naturaleza, nuestra Naturaleza Búdica, el Testigo detrás de todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y nuestra memoria.
A través de las artes de los Ninjas, aprendemos a desapegarnos de los aspectos del campo de las consciencias bajas y del mundo y a ver la totalidad de las cosas. A medida que nos desapegamos de las cosas que suceden en el campo de los sentidos, vemos el Testigo, la consciencia pura, y actuamos proactivamente, en vez de reactivamente. Cuando aprendemos a observar nuestras sensaciones, sentimientos, pensamientos, creencias y reacciones, cuestionamos la validez de las mismas. Así, en vez de reaccionar, podemos actuar sabiamente.
Cuando vemos las cosas desde nuestro ego, nuestra consciencia limitada, nos aferramos a nuestras experiencias, memorias y patrones discriminantes y creencias. Mientras más nos aferremos a nuestras historias, creencias y comportamientos, más sufrimos. Pero si podemos ver todo desde una perspectiva alta y desapegada, podemos romper nuestros patrones limitantes y ver todo desde una perspectiva superior y elevada, abriéndonos a más posibilidades. Sobre todo, podemos escoger sufrir o no.
Como vimos, un Guerrero Espiritual es aquel que combate al enemigo universal: la ignorancia (avidya), la última fuente de sufrimiento según la filosofía budista. Es un ser heroico con una mente valiente y un impulso ético. A diferencia de otros caminos, que se centran en la salvación individual, la única práctica correcta y completa del Guerrero Espiritual es la que compasivamente ayuda a otros seres con sabiduría. Este es el ideal del Bodhisattva, el guerrero espiritual que resuelve alcanzar la Budeidad para liberar a los demás.
Extracto del libro Ninja Dojo: Manual del Estudiante Ninja (Shinobi Press, 2020). Todos los derechos reservados.
* * *
Si te gustó, recuerda compartirlo. Unete a Nuestro Clan. Visita www.ninjayogaonline.com.
No comments:
Post a Comment